Qué es mejor para mí, ¿usar un cepillo de dientes manual o uno eléctrico? Si tú también tienes esta pregunta en mente, y sobre todo si ahora te toca cambiar de cepillo, no dejes de leer este post. Analizaremos en detalle los pros y contras de cada cepillo y veremos cuál es el más indicado para llevar una correcta higiene dental. ¡Empezamos!
Manual o eléctrico, ¿cuál es el cepillo de dientes que más me conviene?
Elegir un cepillo manual o uno eléctrico. Esa es la pregunta que tienes en mente, ¿verdad? No es para menos, tenemos que estar seguros, sobre todo cuando se trata de cuidar todo lo posible la salud de nuestros dientes. Más que elegir entre un cepillo manual o uno eléctrico, la clave está en saber usar bien ambos y en elegir un modelo de calidad. Por ejemplo, los cepillos manuales no deben tener un cabezal muy grande pues no se podrá llegar a limpiar en profundidad todos los rincones de la boca; el cepillo eléctrico, por su parte, debe tener un cabezal oscilante para rotar bien por todos los dientes. Ahora bien, sí que es cierto que el cepillo eléctrico cuenta con una serie de características súper indicadas para eliminar cualquier resto de placa bacteriana y hacerlo más en profundidad que lo haría uno manual.
Las ventajas de usar un cepillo eléctrico a diario
Veamos las ventajas de usar un cepillo de dientes eléctrico, cuanto más sepas acerca de sus características más sencillo te va a resultar tomar la decisión.
Según los datos del estudio de la Fundación Dental Española (FDE), quienes usan cepillos eléctricos suelen estar entre un 20 y un 40% más de tiempo cepillándose los dientes. ¿Por qué? Pues porque la mayoría de estos cepillos tienen una señal acústica que se activa a los dos minutos, lo que hace que el cepillado sea al menos de este tiempo, justo lo que recomiendan las organizaciones de salud internacionales.
Los cepillos eléctricos, gracias a los cabezales oscilantes de los que hablábamos antes, hacen que sea más sencillo eliminar cualquier resto de comida de entre los dientes y hacerlo con mayor eficacia que con un cepillo manual.
Por otro lado, un cepillo eléctrico presenta un nulo riesgo de abrasión del diente ya que, gracias al mecanismo de control que lleva, la presión que ejerce el cepillo en el diente es la justa y necesaria para limpiarlo sin dañar en absoluto el esmalte.
Y si hablamos de las ventajas de un cepillo manual tenemos que mencionar...
Los cepillos manuales, siempre que se haga la presión adecuada y se usen al menos durante dos minutos después de cada comida, también eliminan la placa bacteriana casi en su totalidad. Recuerda que debes hacer uso del hilo dental y del enjuague bucal.
¿Qué más ventajas presenta? Pues la comodidad de llevarlo de un sitio a otro. Si te lavas los dientes fuera de casa, por ejemplo en el trabajo después de comer, puede resultar más cómodo llevar un cepillo manual pequeño que uno eléctrico.
Hay que señalar también que el cepillo manual es recomendado en personas que lleven ortodoncia. El cepillo eléctrico presenta el riesgo de poder desprender un alambre o un bracket.
Otro de los casos en los que se suele recomendar el manual frente al eléctrico es cuando se trata de niños que empiezan a aprender a lavarse los dientes solos. El cepillo eléctrico les ayuda a eliminar mejor la placa bacteriana pero el manual es más sencillo para que consigan una buena técnica de cepillado.
Ya solo nos queda recordarte que, elijas el cepillo que elijas, lo más importante es que lo uses a diario y de forma correcta.
Si tienes más dudas acerca de qué tipo de cepillo usar o quieres hacer otra consulta sobre los cuidados dentales más adecuados para ti no dudes en ponerte en contacto nosotros. El equipo de profesionales de Odontalia estará encantado de poder ayudarte.