Entre las patologías bucodentales más comunes en niños y en adultos se encuentra la pulpitis, una inflamación que afecta a la pulpa del diente y que en muchos casos suele ser el resultado de una caries. Averigua qué otras causas existen y cuáles son los posibles tratamientos.
Qué es la pulpitis dental
La pulpitis dental es una inflamación que afecta al tejido blando, nervioso y celuloso que contiene los vasos sanguíneos y que se ubican en el interior de los dientes.
Suele ser el resultado de una caries no tratada, pero también puede deberse a un traumatismo, a fracturas de la corona o raíz del diente, una erosión en las piezas que alcanza la dentina o al bruxismo
Para conocer el estado en el que se encuentran la pieza dental y la encía será necesario realizar una radiografía, así como pruebas de vitalidad pulpar a través de estímulos como la aplicación de calor y frío.
¿Y cuáles son los principales síntomas de la pulpitis?
Además del dolor o la sensibilidad en la zona afectada al tomar un alimento que esté muy caliente o frío o bien dolor persistente que dura unas horas y que desaparece para luego volver de nuevo, otro síntoma principal de la pulpitis dental es la aparición de una pequeña inflamación. Suele ser del tamaño de un granito de arroz, en la zona de la encía del diente afectado y que nos indica que estamos ante una infección.
Tipos de pulpitis dental
Distinguimos entre pulpitis reversible, irreversible y necrótica.
- Pulpitis reversible. Es la pulpitis de carácter más leve ya que la pulpa apenas ha sido afectada, por lo que puede tratarse más fácilmente. Cuando se somete al diente al estímulo el paciente nota dolor, pero tan pronto se retira dicho estímulo el dolor cesa, lo que significa que la vitalidad de la pulpa no se ha visto afectada.
- Pulpitis irreversible. Se trata de una pulpitis más severa, la afección ha llegado a dañar la raíz o el nervio del diente y la inflamación se ha extendido por lo que difícilmente se podría revertir. En el caso de la que la vitalidad de la pulpa se haya perdido, el paciente no va a notar los estímulos de frío o calor.
- Pulpa necrótica. En este caso la afección se extiende por el tejido pulpar llevándolo a la necrosis. El diente deja de presentar respuestas a los estímulos provocadores.
Tratamientos para la pulpitis
Como decíamos, la pulpitis suele venir acompañada de inflamación, por lo que, para contrarrestar la infección, el especialista optará por prescribir antibióticos o antiinflamatorios.
En el caso de una pulpitis reversible, se procederá, de ser esta la causa, a tratar la caries limpiando primero todo el tejido dañado. En todo caso se realiza un recubrimiento pulpar en el diente para evitar la aparición de más infecciones.
Si se trata de una pulpitis irreversible, además de recetar antibióticos al paciente, será necesario realizar la extracción de la pulpa dental a través de una endodoncia. Tras la desinfección se taponarán los conductos en los que se ubicaba la pulpa. En los casos más severos podría ser necesario extraer la pieza dental.
En cualquier caso, lo mejor es actuar cuanto antes para evitar mayores complicaciones. Si necesitas más información sobre este tratamiento cuenta con nosotros. El equipo de Odontalia está aquí para resolver tus dudas y cuidar de tu salud bucodental y de la de tu familia. ¡Ponte en contacto con nosotros para pedir tu cita!