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Somos conscientes de lo necesario que es seguir unos correctos hábitos de higiene dental. Sin embargo, ya sea por las prisas, el estrés o una mala costumbre, en ocasiones realizamos un cepillado demasiado fuerte. Las encías retraídas o el desgaste del esmalte son algunas de las consecuencias de un cepillado de dientes agresivo. ¡Te contamos cómo evitarlo!

Los problemas que conlleva realizar un cepillado de dientes agresivo

Son varios los problemas de salud bucodental que pueden tener su causa en un cepillado de dientes más fuerte de lo recomendado.

- Encías retraídas

La enfermedad periodontal (periodontitis), la gingivitis, un traumatismo u otros hábitos nocivos como el tabaquismo pueden causar la retracción de las encías, es decir que la raíz dental quede al descubierto originando la sensación de diente largo. Esto conlleva la aparición de caries ya que la placa bacteriana se acumulará con más facilidad, o incluso la pérdida del diente en el peor de los casos.

Pero detrás de unas encías retraídas se encuentra también una excesiva fuerza con la que se cepillan los dientes que hará que, con el paso del tiempo, la encía pierda terreno y la pieza quede desprotegida.

- Desgaste del esmalte

Una incorrecta técnica del cepillado de dientes y encías junto con una fuerza excesiva provocará el desgaste del esmalte de las piezas. Sabremos que el desgaste ha empezado a producirse cuando el color de la dentina se muestre de una tonalidad amarillenta.

- Sensibilidad dental

La sensibilidad dental, ese dolor agudo experimentado al contacto de ciertos estímulos, como el calor o el frío, es debido a una pobre higiene bucal o deficiente y también a una excesiva fuerza en el cepillado, así como a ineficientes tratamientos odontológicos o incluso al bruxismo.

Algunos valiosos consejos para realizar un cepillado de dientes suave pero eficaz

¿Y qué podemos hacer entonces para cuidar nuestros dientes y encías y no perjudicarlos con malos hábitos aprendidos?

  • Elegir bien el cepillo, ya sea manual o eléctrico, y emplear una técnica de cepillado eficiente que te ayude a eliminar los restos de alimentos y la placa bacteriana.
  • Para el cuidado diario de tus dientes escoge una pasta con flúor que se adapte a las necesidades de tus dientes, por ejemplo, si presentan una mayor sensibilidad, y cepíllalos después de cada comida durante dos minutos.
  • Recuerda que lo indicado es esperar unos 20 minutos después de comer para lavarse los dientes para que el pH de la boca, que se vuelve más ácido tras la ingesta de alimentos, no se extienda por la superficie de los dientes debido al cepillado.
  • No te olvides de la seda dental y el enjuague bucal. Eliminar los restos de comida que quedan entre los dientes, así como la placa de las paredes es un hábito de lo más necesario.
  • Ni tampoco de lavar tu cepillo, guardarlo en un lugar seco y de cambiarlo cada cierto tiempo antes de que se produzca su deterioro.

Aprender a realizar un cepillado respetuoso con tus dientes y encías te ayudará a protegerlos del desgaste. Para cualquier duda sobre este tema o si necesitas consejo de nuestros profesionales ¡ponte en contacto con nosotros! En Odontalia estamos encantados de atenderte y te ofreceremos siempre el tratamiento más adecuado para ti.

 

 

 


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